La Escuela bajo sospecha

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Reseñas

La Escuela bajo sospecha


Por: Marcela López Cechini
Tramas marcela-portada La Escuela bajo sospecha  Revista Tramas

Emilio Tenti Fanfani es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional de Cuyo y Diplôme Supérieur d’Etudes et Recherches Politiques (Tercer Ciclo de la Fondation Nationale des Sciences Politiques de París, 1968-1971). Es consultor de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) en la UNIPE (Universidad Pedagógica de la provincia de Buenos Aires) y se desempeña como profesor titular de Sociología de la Educación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

Fue investigador principal del Conicet, y docente e investigador en diversas universidades y centros de investigación de Colombia, México, Francia y Argentina. Ha sido consultor de Unicef-Argentina y del IIPE-Unesco para América Latina. Ha publicado, entre otros, La escuela y la cuestión social (2011), Nuevos temas en la agenda de política educativa (2007), El oficio de docente (2006) y La condición docente (2005). 

La escuela bajo sospecha pone en escena la discusión sobre la educación y el sistema educativo, y el anhelo de estos como herramienta para disminuir la desigualdad social.

Emilio dirige sus reflexiones tanto para aquellos pertenecientes al sistema escolar, docentes, directivos y otros agentes del sistema educativo como para aquellos que tienen que tomar decisiones en él.

Mediante definiciones de la sociología de la educación, define los problemas contemporáneos de la escuela y sitúa el problema como “la educación de los grupos excluidos y dominados de la sociedad”. El debate por la educación propone la democratización del conocimiento y la concentración de este incorporado en las personas.

En los primeros capítulos podremos leer sobre los problemas que identifica en el sistema educativo como el tironeo, o como él llama en el libro “las tensiones”, entre las propuestas educativas actuales y si las instituciones están preparadas para atenderlas. Además, deja en claro que los métodos propuestos por intelectuales y tecnócratas neoliberales sólo buscan encontrar los déficits del sistema educativo público, y que la aplicación de instrumentos como las evaluaciones de rendimiento escolar, a todas luces, dan cuenta de la ausencia de herramientas fundamentales en la búsqueda de soluciones para la problemática educativa. El libro se ubica en una crítica a la evaluación, pero también a los problemas que no permiten resolver el escenario educativo.

Se destacan dos posiciones importantes en estas observaciones y críticas: una de carácter más político, que plantea un escenario en el que se trata con esta posición política neoliberal, que evalúa no sólo a los y las estudiantes, sino también a los y las docentes, en una búsqueda por calificar de alguna manera “el nivel” de instituciones y que ha introducido una dinámica casi fabril, con la que se espera que el sistema educativo funcione como un lugar al que entra una materia prima para ser transformada y finalmente resulte en un producto. En este punto la crítica es que estos métodos carecen de inclusividad y perspectiva, y desembocan en ignorar los procesos docentes, los de las infancias y los sociales.

Y otra posición, donde el enfrentamiento a este escenario, el de las evaluaciones, es totalmente repelido como método, y que, desde ese lugar, que se entiende como “más progresista”, se ha perdido una óptica verdaderamente analítica que permita identificar los problemas del sistema educativo. Parte de una crítica al impulso reformista de la teoría pedagógica es que pone a la pedagogía en un ideal al estilo “debieran ser” pero que en ese énfasis a “lo que debe ser la escuela” se pierde de vista la mirada de lo que realmente es posible en los sistemas educativos, con las herramientas y los escenarios con las que cuentan los docentes, saltándose el necesario momento de análisis, investigación, reflexión acerca de los factores que producen y reproducen los problemas que padece el sistema educativo.

En este punto nos encontramos con un enfrentamiento entre el discurso pedagógico y científico, donde se plantea una constante “remasterización” del sistema, que resulta en programas “innovadores” que no dan las soluciones esperadas.

Para Tenti, es evidente que las escuelas no sólo no cumplen con las expectativas sociales sino tampoco con funciones sustanciales del desarrollo individual y colectivo.

En su búsqueda por entender el problema y que así todos lo hagamos, Emilio pone a la educación como objeto social, que cuenta y que hace responsable de él a un “mix de agentes” y el lugar que ocupa como sociólogo en esta crítica a sí mismo y a colegas de que “quien hace sociología de la educación, está obligado a escribir para no sociólogos”. 

 Además, a lo largo de sus páginas, propone hacer a Bordieu inteligible para este público de “no sociólogos” donde trae ideas como el rol del capital cultural en la conformación de las clases y retoma a Durkheim para hablar de las ciencias sociales y de cómo dar cuenta de los puntos de encuentro y entender esa compleja interdependencia de actores mediante las ciencias de la educación y la sociología entendidas como herramientas fundamentales.

Por último, cabe mencionar que este libro no es un ataque a las escuelas y que si bien es una crítica a la evaluación docente, distingue este trabajo por sobre otras labores y resalta la importancia de tener un acercamiento a este. También resalta el rol fundamental de la escuela como espacio de formación de ciudadanos y de la puesta en práctica de distintos mecanismos de socialización.

La Escuela Bajo Sospecha, aclara Emilio Tenti, es escrita utilizando el género masculino en algunos pasajes y por distinguir por géneros en otros, de acuerdo con lo que resultó más claro y fluido para la lectura. Pero reconoce que es importante resaltar el proceso y el momento de transición en el que nos encontramos, aclarando que la intención, siempre, es la de incluir en sus páginas a todas aquellas personas de todos los géneros.

Lograr la tarea de traducir el lenguaje especializado a una lectura que permite la comprensión de los problemas que se encuentran en las escuelas, y también para la fundamentación de posibles soluciones ha sido logrado por el autor, lo que hace de este libro un agradable y reflexivo paso por ver a la escuela bajo sospecha…

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