Reseñas
Masculinidades (Im)posibles
Por:
Violencia y género, entre el poder y la vulnerabilidad
Masculinidades imposibles es una invitación a pensar la violencia de género desde lugares diferentes.
Es un hecho que la violencia de varones cis hacia mujeres es presentada en los discursos sociales a partir de un esquema básico (víctima-victimario), con pocas concesiones a las intersecciones que atraviesan a las y los protagonistas, las historias de vida por fuera del amarillismo mediático y el rol de los distintos actores sociales en la subjetivación de las y los individuos. Matías de Stéfano Barbero pretende eludir las miradas reduccionistas sobre la problemática, especialmente cuestionando el sesgo punitivista y apuntando a la construcción social de la masculinidad en nuestro medio.
Sucede que, a pesar de los avances que se han producido gracias a los aportes de las distintas corrientes del feminismo, en el sentido de comprender el fenómeno del varón violento como producto de una sociedad profundamente arraigada en valores y constructos patriarcales, también es cierto que, simultáneamente, se han multiplicado los abordajes individuales desde la justicia penal y el castigo al “violento” como única propuesta de solución, aproximación claramente reñida no sólo con las nuevas perspectivas del derecho penal sino también con las posibilidades reales de comprensión y superación de los conflictos erróneamente pensados desde estereotipos de género.
La propuesta del autor, prolijamente documentada, nos conduce a reflexionar acerca de nuestro propio lugar dentro del fenómeno y en cómo y de qué manera todas y todos somos parte de ello, lo cual resulta incómodo pero necesario para comenzar a dar forma a un aporte sustantivo en la materia, desde el cual la masculinidad no se perciba como una categoría estanca sino como identidades en movimiento.
La primera parte del libro presenta las distintas epistemologías que subyacen en las definiciones y discursos sobre la violencia masculina contra las mujeres, en la construcción de este fenómeno como problema social y en las posibles soluciones que se han propuesto. La segunda parte presenta cinco casos de varones que se han reconocido como “violentos” y que se encuentran en vías de trabajar distintos aspectos clave para su recuperación social. En estos testimonios se puede advertir cómo la homofobia y los discursos jerárquicos intra e inter género han modelado y afectado las relaciones que estos varones pudieron construir con las mujeres.
No es un libro para especialistas en género, aunque mantiene en todo momento la coherencia y la seriedad de un texto académico, sin perder ritmo en la propuesta ni anclaje en la realidad de las y los lectores. De Stéfano Barbero sin duda ha hecho posible una aproximación a la temática que involucra, interpela y sorprende.
