Artículos
Radiografía de las Grandes Empresas en la Argentina (1976-2001)
Por:
La inestabilidad macroeconómica y los profundos virajes en la orientación de las políticas públicas son marcas distintivas de la Argentina. Las consecuencias que esto genera sobre la posibilidad de construir un sendero de desarrollo sostenido y sobre la calidad de vida de la población son notables. Mucho se ha escrito sobre las transformaciones en los sectores populares durante las últimas décadas, sin embargo se sabe mucho menos sobre las consecuencias que estos rasgos acarrean sobre el poder económico.
¿Qué características presenta la base del poder económico en la Argentina entre 1976 y 2001, años de profundos cambios estructurales en materia socio-económica? Concretamente ¿cuáles son y qué características presentan las empresas privadas que mantuvieron posiciones líderes en la cúpula durante el período? y ¿qué factores permiten explicar esta permanencia?
En estas páginas se presentan algunas respuestas tentativas mediante un análisis de las firmas que ocuparon los cincuenta primeros puestos según sus volúmenes de ventas en tres años claves (1976, 1988 y 2001). Se identificaron las empresas que se mantuvieron dentro de este selecto grupo en cada uno de los dos subperíodos centrales en los que puede dividirse el recorte temporal propuesto (1976-1988 y 1988-2001). De esta forma se pudo corroborar la incidencia que el cambio en la orientación, calidad y tipo de intervención estatal tuvo en el desempeño de las grandes firmas.En efecto, a lo largo de estos veinticinco años se produjeron profundos cambios en el modelo de acumulación y en la naturaleza de la intervención económica del Estado. Asimismo, luego de varios años de vigencia de un régimen de alta inflación, durante la década del ’90 se logró estabilizar el índice de precios merced a la implementación del Plan de Convertibilidad. El interrogante que se propone dilucidar entonces es cómo incidieron estos cambios a nivel macro en la composición de la selecta cúpula integrada por las cincuenta empresas privadas que representan el núcleo del poder económico.
La incidencia del “Estado empresario” en el desempeño de las firmas líderes entre 1976 y 1988
Las políticas públicas desplegadas durante el primer período de análisis dan cuenta de un creciente proceso de transferencias de recursos públicos hacia las grandes empresas privadas a través de dos mecanismos principales: la fijación de precios diferenciales en las operaciones de compra/venta realizadas por las empresas y reparticiones públicas; y las políticas de financiamiento preferencial a la industria encuadradas en el régimen de promoción industrial. Ambos mecanismos se mantuvieron a pesar del progresivo deterioro de las finanzas públicas (Castellani, 2008).
Este proceso se dio en paralelo al incremento de la distancia entre la cantidad y la calidad de la intervención económica estatal; esto es: el Estado interviene activamente en la actividad económica pero al mismo tiempo se van erosionando sus capacidades financieras y administrativas y va perdiendo autonomía relativa a la hora de diseñar políticas económicas más allá del tipo de régimen político vigente. Este proceso de deterioro de la calidad de la intervención estatal se encuentra fuertemente asociado al despliegue de ciertas prácticas de articulación público/privadas tendientes a crear y sostener diversos privilegios que favorecen al capital concentrado local.
el deterioro de la calidad de la intervención estatal asociado al despliegue de ciertas prácticas tendientes a crear y sostener privilegios al capital concentrado local
¿Cómo incidió este doble proceso en la conformación de la cúpula? ¿Qué características presentan las firmas que mantuvieron un lugar en este selecto grupo? Al identificar y analizar los rasgos más relevantes del conjunto de empresas privadas que lograron mantenerse entre las primeras cincuenta del país entre 1976 y 1988 (cuadro 1) se observa un alto grado de estabilidad (24 empresas permanecen) que contrasta con el inestable derrotero macroeconómico que caracterizó a esos años.
Entonces, ¿qué factores explican la permanencia de estas firmas entre las cincuenta más grandes del país? ¿Cómo lograron mantener su liderazgo en un contexto de alta inflación y estancamiento del producto? Prácticamente todas estas firmas fueron beneficiadas por algún tipo de mecanismo de transferencia estatal a lo largo del período considerado, dando cuenta de la relevancia que adquirió el Estado en el proceso de consolidación de las grandes empresas que operaban en el mercado local durante esos años. En la mayoría de los casos, se trata de firmas industriales que operaban en ramas fuertemente promocionadas por el Estado (Acindar y Celulosa constituyen dos casos paradigmáticos) hecho que señala la importancia de la política de promoción industrial en la formación de capital de las grandes empresas privadas. También es significativo que las dos constructoras más grandes del país (Sade y Techint), lograran permanecer en los primeros lugares del ranking empresario por tanto tiempo, especialmente si se considera que ambas actuaban en un mercado cuya demanda se encontraba prácticamente monopolizada por las reparticiones estatales. Lo mismo se puede decir de las petroleras nacionales (Bridas y Pérez Companc, por ejemplo) que crecieron y se consolidaron a lo largo de esos años colocando el grueso de su producción en el mercado interno, concretamente a través de la realización de contratos de explotación y provisión de bienes y servicios con YPF.
Esta incidencia favorable de la intervención estatal sobre el conjunto de grandes empresas se corrobora al establecer que más de la mitad de las firmas que componen la muestra considerada presentaban algún tipo de articulación con el denominado complejo económico estatal-privado . De esta manera queda claro que, de todos los tipos de mecanismos de transferencia existentes, el de los precios preferenciales que cobra o paga el Estado y el de la participación en los proyectos fuertemente promocionados por el apartado estatal, se encuentran entre los más relevantes a la hora de explicar el buen desempeño de buena parte de las grandes firmas que lograron conservar su liderazgo en años de alta inestabilidad macroeconómica.
Por otra parte, cabe destacar que prácticamente el 80% de las empresas consideradas formaban parte de algún grupo local o conglomerado extranjero, evidenciando las ventajas que este tipo de organización de la propiedad del capital genera a la hora de explicar procesos de consolidación de las firmas ya que se trata de una estrategia empresarial que apunta a la diversificación de las actividades económicas y al aprovechamiento de las distintas oportunidades creadas en cada coyuntura histórica concreta.
Ahora bien, si se toma en cuenta el origen del capital es notable la presencia de empresas nacionales en la muestra (14 sobre 24). Si bien en la cúpula se encuentran varias filiales de las empresas extranjeras más grandes del mundo, las firmas nacionales lograron un nivel de estabilidad mayor, conservando sus posiciones en los primeros lugares del ranking a lo largo de todo el período. Para entender este fenómeno, nuevamente se debe apelar al acceso privilegiado que tuvieron las firmas de capital nacional a los dos mecanismos de transferencia más destacados del período: la promoción industrial y la provisión de bienes y servicios al Estado.
Por último, los datos confirman que la inserción exportadora constituye una variable importante a la hora de explicar la estabilidad en las posiciones líderes de la cúpula entre 1976 y 1988, ya que más de la mitad de las empresas consideradas colocan su producción tanto en el mercado interno como en el externo. En este sentido, los beneficios derivados de la inserción exportadora (en especial si se trata de una inserción subsidiada como la que estuvo vigente durante los años ’80) complementan los generados en el mercado interno. En efecto, aunque no constituyen el núcleo de acumulación más relevante de los grandes agentes económicos locales durante este período, operan como una salida contra cíclica en contextos recesivos, que les permite consolidar su posición estructural en la economía doméstica.
En suma, más allá de los cambios registrados en el contexto internacional, en el régimen político y en las políticas económicas desplegadas por el Estado, entre 1976 y 1988 se siguieron generando las condiciones propicias para la difusión de diversos ámbitos privilegiados de acumulación que facilitaron la expansión y/o consolidación de algunas grandes empresas que operaban en el mercado local. Esto fue posible ya que el contenido de las políticas económicas implementadas por los distintos gobiernos, más allá de sus particularidades, garantizó el mantenimiento de las principales transferencias de recursos públicos hacia el capital concentrado local. Precisamente, el mantenimiento de estos ámbitos fortaleció la posición de la fracción empresaria vinculada a las actividades desplegadas por el complejo económico estatal-privado y deterioró aún más la calidad operativa de varias de las empresas públicas que lo integraban, favoreciendo la difusión de los argumentos más cercanos a la ortodoxia económica, que sostenían la necesidad de privatizar el complejo para desmantelar las funciones del Estado empresario. No casualmente fueron varias de las empresas vinculadas a su funcionamiento las que compraron parte de esos activos públicos cuando se inició la “oleada privatizadora” a comienzos de los años 90 (cuadro 2)
entre 1976 y 1988 se siguieron generando las condiciones propicias para la difusión de diversos ámbitos privilegiados de acumulación que facilitaron la expansión y/o consolidación de algunas grandes empresas que operaban en el mercado local.
La incidencia de la inserción primario exportadora en la configuración del elenco estable de la cúpula empresaria entre 1988 y 2001
Al comparar la composición de la cúpula en 1988 y 2001 se observa que las empresas que lograron mantenerse entre las primeras cincuenta tienen un perfil bien distinto al de las que habían conservado sus posiciones entre 1976 y 1988 (cuadro 3). Por ejemplo, sólo 4 de las 15 firmas que permanecieron habían estado vinculadas al complejo en el período anterior (Esso, Shell, Sideco y Siderca). Si bien al inicio de los ’90 la privatización apareció como una oportunidad de negocios muy tentadora que este tipo de empresas supo aprovechar, ante los primeros signos de crisis del modelo la mayoría de ellas prefirió vender su participación en las privatizadas para garantizarse importantes ganancias patrimoniales que reinvirtieron en activos financieros, adquisición de tierras y/o incursión en actividades productivas primario exportadoras (Castellani, 2016; Gaggero 2008).
Esta estrategia de “repliegue estratégico” desplegada por la fracción que había estado vinculada al complejo ante el cambio de escenario generado por la aplicación de las reformas estructurales y el establecimiento de un tipo de cambio fijo, se explica por los riesgos que implicaba la competencia con grandes firmas extranjeras que pretendían operar en el mercado local, en un contexto de apertura comercial y financiera; y las ventajas que generaba la apreciación del peso a la hora de valuar en dólares los activos fijos de los empresarios nacionales. Sin la posibilidad de seguir usufructuando las privilegiadas condiciones de vinculación con las empresas públicas por la privatización del complejo, ni de insertarse exitosamente en el mercado mundial, quedaban dos caminos: realizar importantes inversiones para mejorar la productividad y mantener la posición competitiva en el mercado interno, o bien, vender las empresas a “buen precio” y reorientar las inversiones hacia otros mercados. La mayoría decidió vender para garantizarse importantes ganancias patrimoniales que reinvirtieron en activos financieros, adquisición de tierras y/o incursión en actividades productivas primario exportadoras (Kulfas, 2001; Gaggero, 2008).
Esta decisión implicó un avance de las empresas primario exportadoras y de las firmas extranjeras, generando una reprimarización y extranjerización de la cúpula. Precisamente, fue la inserción en una de las pocas ramas competitivas de la industria “Alimentos y Bebidas”, el factor que explica la estabilidad de prácticamente la mitad de las firmas de la muestra entre 1988 y 2001. En efecto, la agroindustria fue una de las actividades de mayor dinamismo del espectro manufacturero local cuya considerable expansión durante la década del ‘90 se sustentó en las exportaciones. La contracción de los salarios reales y la concentración del ingreso derivadas del cambio en la orientación de la intervención económica estatal resultaron altamente funcionales al poceso de acumulación de las firmas que tradicionalmente se habían dedicado a esta actividad, en tanto esto les permitió incrementar los saldos exportables disponibles y reducir los costos de producción que, en un contexto de apreciación cambiaria, sirvieron para mejorar el tipo de cambio real (Schorr, 2005). Esto explica además, porqué se incrementó el perfil exportador de la fracción estable (12 de las 15 firmas exportan) aunque a diferencia del período anterior, donde había firmas industriales no agropecuarias que exportaban su producción, en el 2001 prácticamente todas las empresas exportadoras se dedicban a la producción de alimentos.
Uno de los pocos rasgos que se mantuvo con respecto al período 1976-1988 es la preeminencia de las formas conglomerales en la organización de la propiedad del capital (dos tercios de las firmas pertenecen a grupos económicos, locales o foráneos). Esto permite inferir la importancia que siguió manteniendo este tipo de forma de organización de la propiedad a la hora de mantener el liderazgo de mercado. Sin embargo, la apertura comercial y financiera y la eliminación de regímenes que privilegiaban al capital nacional llevaron a incrementar la presencia de las empresas extranjeras en “el elenco estable” de la cúpula, llegando prácticamente al 50% de la muestra (7 sobre 15). Es por eso que la extranjerización de la cúpula aparece como uno de los rasgos más sobresalientes del período considerado.
A diferencia del período 1976-1988, en donde la existencia del Estado empresario y la vigencia de múltiples privilegios hacia el capital concentrado nacional permitían explicar el perfil de las firmas estables de la cúpula; la inserción primario-exportadora es el signo distintivo de las empresas que lograron mantenerse entre los primeros cincuenta puestos del ranking durante los años noventa.
Las empresas que se mantuvieron entre las 50 más importantes entre 1976-2001
Los cambios en la configuración de la cúpula económica entre 1976 y 2001 son pronunciados. Claramente los virajes en la orientación de la política económica y el predominio de las lógicas de valorización financiera del capital generaron gran inestabilidad en el panel de las empresas más grandes. Sólo 10 firmas que ocupaban el podio de las primeras 50 en 1976 lograron mantenerse en ese selecto grupo (cuadro 4). Entre ellas se destacan algunos rasgos fundamentales:
a) en su mayoría son extranjeras (7/10);
b) todas están insertas en el mercado externo, o sea que tienen un consolidado perfil exportador;
c) el sector industrial es el predominante, pero sesgado casi en exclusividad a diversas ramas de producción de commodities;
d) la forma de organización de la propiedad que sobresale es la conglomeral; se trata en 7 de 10 casos de grupos económicos locales o conglomerados extranjeros.e) la mayoría opera en ramas de actividad particularmente sensibles a la regulación estatal.
Cabe aclarar que no todas las empresas que dejaron de formar parte del selecto panel de las 50 desaparecieron, algunas sí pero otras sólo descendieron posiciones en el ranking.
Lo que muestra este primer análisis es el alto grado de volatilidad del núcleo del poder económico en la Argentina durante el período signado por la valorización financiera y cómo en ese contexto inestable, las empresas que logran mantenerse son aquellas que guardan vínculos privilegiados con el Estado y/o inserción competitiva en el mercado externo.
[1] Este concepto fue acuñado por Jorge Schvarzer (1979) y en su formulación original alude a las articulaciones existentes entre el sector público y el privado en torno a un conjunto de actividades económicas de producción muy precisas: siderurgia, petroquímica, construcción de grandes obras de infraestructura, provisión de servicios claves, etc. Para un análisis de las consecuencias que el funcionamiento de este complejo generó sobre el perfil de los grandes agentes económicos, consultar Castellani (2008).
[2] La noción de ámbitos privilegiados de acumulación de capital (Castellani, 2008) resulta particularmente útil a la hora de pensar la naturaleza de la articulación entre intervención económica estatal, acción empresaria y desempeño de los grandes agentes económicos. Es posible pensar este concepto como un espacio virtual articulado por diversas prácticas que permiten la generación de ganancias extraordinarios para un conjunto de empresas privadas, beneficios que se sostienen en la existencia de múltiples y diversos privilegios (que pueden o no estar institucionalizados). Si se los define por su función los ámbitos constituyen una fuente de generación de cuasi rentas de privilegio (Nochteff, 1994), si se los define por su forma, pueden pensarse como un entramado de relaciones y/o prácticas de articulación entre actores públicos y privados que se sostienen en el tiempo para garantizar la existencia de estos privilegios que derivan en beneficios extraordinarios para las empresas privadas.
Bibliografía:
- Acevedo, Manuel et.al. (1990). ¿Quién es quién? Los dueños del poder económico (Argentina, 1973-1987), Buenos Aires: Editora 12/Pensamiento Jurídico.
- Azpiazu, Daniel (1995). Las empresas transnacionales en una economía en transición. La experiencia argentina en los años ochenta”, Santiago de Chile: CEPAL, Serie Estudios e Informes Nº 91.
- Azpiazu, Daniel y Bernardo Kosacoff (1988). Exportaciones e industrialización en la Argentina, 1973-1986” en Revista de la CEPAL (36), Santiago de Chile.
- Basualdo, Eduardo (2006). Estudios de Historia Económica Argentina desde mediados del siglo XX a la actualidad, Buenos Aires: FLACSO-Siglo XXI.
- Bisang, Roberto (1990). Sistemas de promoción a las exportaciones industriales: la experiencia argentina en la última década”, CEPAL, Oficina en Buenos Aires, Documento de Trabajo Nº 35.
- Castellani, Ana (2009). Estado, empresas y empresarios. Buenos Aires: Prometeo.
- Castellani, Ana (coord.) (2016). Radiografía de la elite económica. Buenos Aires: UNSAM-Edita.
- Gaggero, Alejandro (2008) Los grupos económicos nacionales. Repliegue y reestructuración durante las etapas de auge, crisis y salida del régimen de convertibilidad en la Argentina (1991-2003), Tesis de Maestría en Sociología Económica, Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires: mimeo.
- Kulfas, Matías (2001). “El impacto del proceso de fusiones y adquisiciones sobre el mapa de grandes empresas. Factores determinantes y transformaciones en el universo de las grandes empresas de capital local”, Serie Estudios y Perspectivas CEPAL, Oficina en Buenos Aires.
- Nochteff, Hugo (1994). “Los senderos perdidos del subdesarrollo. Elite económica y restricciones al desarrollo en la Argentina” en Daniel Azpiazu y Hugo
- Nochteff, El desarrollo ausente. Restricciones al desarrollo, neoconservadurismo y elite económica en la Argentina. Ensayos de Economía Política. Buenos Aires: FLACSO.
- Schorr, Martín (2001) La industria argentina en la década de los noventa. Reestructuración regresiva, inequidad distributiva, concentración de la producción y centralización del capital. Tesis de Maestría en Sociología Económica, Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires: mimeo.
- Schvarzer, Jorge (1979) “Empresas públicas y desarrollo industrial en Argentina”, Economía de América Latina (3), México.
Cuadros Anexos
Cuadro 1:Perfil de las empresas privadas que lograron mantenerse entre las primeras cincuenta del país entre 1976 y 1988 (24 sobre 50)
Empresa | Tipo de empresa | Sector de actividad | Rama de la industria | Vinculación al complejo | Promoción industrial | Capitalización deuda | Inserción exportadora |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Acindar | GL | IND | Metales Comunes | sí | sí | no | sí |
Alpargatas | GL | IND | Productos Textiles | no | sí | sí | sí |
Bridas | GL | PETRO | – | sí | sí | sí | no |
Celulosa Argentina | GL | IND | Papel y Productos de Papel | sí | sí | sí | sí |
Dálmine-Siderca | GL | IND | Metales Comunes | sí | sí | no | sí |
Duperial | CE | IND | Sustancias y productos químicos | sí | no | no | sí |
Esso | CE | PETRO | Refinación Petróleo | no | no | no | sí |
Fate | GL | IND | Productos de Caucho y Plastico | sí | no | no | sí |
IBM | ET | IND | Maquinaria de Oficina, Contabilidad e Informatica | sí | no | no | sí |
Ledesma | GL | IND | Alimentos y Bebidas | no | no | no | sí |
Massalin y Velasco/Massalin Particulares | CE | IND | Productos de Tabaco | no | no | no | sí |
Mastellone Hermanos | ELI | IND | Alimentos y Bebidas | no | no | no | sí |
Mercedes Benz | ET | IND | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | no | no | no | no |
Molinos Río de la Plata | GL | IND | Alimentos y Bebidas | no | sí | sí | sí |
Nidera Argentina | ET | IND y COM | Alimentos y Bebidas | no | no | no | sí |
Nobleza Piccardo | CE | IND | Productos de Tabaco | no | no | no | no |
Pérez Companc | GL | PETRO | – | sí | no | no | no |
Pirelli Cables | CE | IND | Maquinaria y Aparatos Eléctricos NCP | sí | no | sí | sí |
Propulsora Siderúrgica | GL | IND | Metales Comunes | sí | sí | no | sí |
Renault | CE | IND | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | no | no | sí | sí |
Sade | GL | CONSTR. | – | sí | no | no | no |
Sancor | ELI | IND | Alimentos y bebidas | no | no | no | sí |
Shell | CE | PETRO | Refinación de Petróleo | no | no | sí | sí |
Techint | GL | CONSTR | – | sí | no | no | no |
Fuente: Elaboración propia en base a los rankings empresarios presentados en Prensa Económica, años 1977 y 1989, Acevedo et.al. (1990), Azpiazu (1995), Basualdo (2006), Bisang (1990) y Kosacoff y Azpiazu (1988).
Cuadro 2: Transferencias de activos fijos al capital privado como consecuencia de las privatizaciones de empresas públicas vinculadas al complejo realizadas a partir de 1990.
Empresa | Año | Sector | Empresa/grupo comprador | Operación |
---|---|---|---|---|
Polisur | 1990 | Petroquimica | Ipako (perteneciente al grupo Garovaglio & Zorraquin) | Venta del 30% |
Petropol | 1990 | Petroquimica | Indupa | Venta del 30% |
Induclor | 1990 | Petroquimica | Indupa | Venta del 30% |
Monómeros Vinílicos | 1990 | Petroquimica | Viniclor (Asociación entre Indupa y Duperial) | Venta del 30% |
Petroquímica Río Tercero | 1992 | Petroquimica | Egerton Finance | Venta del 39% |
SOMISA | 1992 | Siderurgia | Siderca y Propulsora Siderúrgica (grupo Techint), Usiminas (Brasil), Acindar Port Internacional, CVRD (Brasil), Cìa de Aceros Pacífico (Chile). | Venta del control accionario |
YPF (Refinerías del Norte) | 1992 | Petróleo | Pérez Companc, Pluspetrol, Isaura y Astra. | Venta del 70% |
YPF (Refinerías San Lorenzo) | 1993 | Petróleo | Cía. General de Combustibles (Soldati), Pérez Companc y Petroquímica Argentina. | Venta del 100% |
Petroquímica Bahía Blanca | 1995 | Petroquímica | Dow Química Argentina, YPF e Itochu Argentina | Venta del 51% |
Indupa | 1995 | Petroquímica | Dow Química Argentina, YPF e Itochu Argentina | Venta del 38.2% |
Fuente: Elaboración propia en base a Schorr (2001), Anexo I.
Cuadro 3: Perfil de las empresas privadas que lograron mantenerse entre las primeras cincuenta del país entre 1988 y 2001 (15 sobre 50).
Empresa | Tipo de empresa | Sector de actividad | Rama de la industria | Inserción exportadora* | Vinculación al ceep |
---|---|---|---|---|---|
Cargill | ET | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Esso | CE | Petrolero | Refinación Petróleo | Sí | Sí |
Ford Argentina | CE | Industrial | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | Sí | No |
Mastellone Hnos | ASOC | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Molinos Río de la Plata | GL | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Nidera | ET | Comercial | Sí | No | |
Renault Argentina | CE | Industrial | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | Sí | No |
Sancor | GL | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Shell | CE | Petrolero | Refinación Petróleo | Sí | Sí |
Siderca | CE | Industrial | Metales Comunes | Sí | Sí |
Fuente: Elaboración propia en base a los rankings empresarios presentados en Prensa Económica y Mercado, años 1989 y 2002.
Cuadro 4: Perfil de las empresas privadas que lograron mantenerse entre las primeras cincuenta del país entre 1976 y 2001.
Empresa | Tipo de empresa | Sector de actividad | Rama de la industria | Inserción exportadora* | Vinculación al ceep |
---|---|---|---|---|---|
Cargill | ET | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Esso | CE | Petrolero | Refinación Petróleo | Sí | Sí |
Ford Argentina | CE | Industrial | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | Sí | No |
Mastellone Hnos | ASOC | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Molinos Río de la Plata | GL | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Nidera | ET | Comercial | Sí | No | |
Renault Argentina | CE | Industrial | Vehículos Automotores, Remolque y Semiremolques | Sí | No |
Sancor | GL | Industrial | Alimentos y bebidas | Sí | No |
Shell | CE | Petrolero | Refinación Petróleo | Sí | Sí |
Siderca | CE | Industrial | Metales Comunes | Sí | Sí |
Fuente: Elaboración propia en base a los rankings empresarios presentados en Prensa Económica y Mercado, años 1977 y 2002.