Chaco: Posicionamientos y percepciones en torno de la pandemia

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Miradas Locales

Chaco: Posicionamientos y percepciones en torno de la pandemia


Por: Jimena Molina y Rafaela Lescano
Tramas portada-percepciones Chaco: Posicionamientos y percepciones en torno de la pandemia  Revista Tramas

*Este artículo constituye una síntesis del informe completo publicado por la Escuela de Gobierno en Agosto de 2021, disponible en forma completa en el siguiente enlace: http://escueladegobierno.chaco.gov.ar/images/nuestras-publicaciones/posicionamientos-y-percepciones.pdf

 

Es un hecho comprobado largamente que la pandemia de COVID-19 ha profundizado situaciones de desigualdad en todos los rincones del planeta. Este panorama no se manifiesta solamente en el plano de lo macroestructural, sino que también ha afectado la dinámica de las actividades domésticas (en sentido amplio) y laborales, las relaciones cotidianas con uno mismo y con los demás, los vínculos socio-afectivos y la percepción de la(s) realidad(es), en cualquiera de sus dimensiones.

Chaco fue una de las primeras provincias en detectar un caso positivo de Covid 19, pocos días antes de que se declarara el estado de pandemia. Al no contar con protocolos específicos ni tampoco con los conocimientos necesarios para enfrentar al virus sanitariamente, la Provincia, en línea con lo recomendado por Nación, tomó medidas de aislamiento estricto rápidamente para intentar detener la propagación del virus. Toda esta estrepitosa concatenación de hechos produjo emociones nuevas y sentimientos encontrados en los chaqueños, generando diferentes posicionamientos y percepciones respecto de lo que estaba sucediendo en ese momento único de nuestra historia.

Desde la Escuela decidimos abordar de manera local el proyecto “Identidades, experiencias y discursos sociales en conflicto en torno a la pandemia y la pospandemia: un estudio multidimensional sobre las incertidumbres, odios, solidaridades, cuidados y expectativas desiguales en todas las regiones de Argentina”, llevado adelante por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, con la idea de identificar matices locales en las percepciones de sí y del entorno, y los posicionamientos adoptados frente a las variadas estrategias de gestión y manejo de la pandemia.

Para ello reunimos las categorías que consideramos son claves para comenzar a indagar en qué manera en la provincia del Chaco se han percibido, durante el periodo de aislamiento y distanciamiento, las subjetividades, los cuerpos, los temores, las innovaciones, los ingresos, así como también observar los posicionamientos y las tensiones existentes con respecto a algunas de las medidas adoptadas por el gobierno (nacional y provincial), el advenimiento de ciertas innovaciones que se han erigido en símbolos de altísimo potencial semiótico (como las vacunas) y a las propias figuras de los mandatarios.

Para realizar este análisis se dispuso de una encuesta construida a partir de los instrumentos de recolección de datos generales del Proyecto “Identidades, experiencias y discursos sociales en conflicto…”. La misma ha sido respondida de manera virtual por 828 personas mayores de 18 años que fueron contactadas del 7 de junio al 12 de julio de 2021, vía mail y redes sociales. Consideramos que no se logró una verdadera representatividad provincial, ya que, además de haber una presencia mucho mayor de la ciudad de Resistencia frente a otras localidades, presenta ciertos sesgos en cuanto a edad, nivel educativo y actividad; existe una mayoría significativa de trabajadores en relación de dependencia frente a otros tipos de actividades y una amplia diferencia de 20 puntos porcentuales entre varones y mujeres, y no es un dato menor que no logramos contar con representantes del género no binario. Se advierte, por último, una subrepresentación de los mayores de 65 años y de los jóvenes de entre 18 y 24 años. No obstante ello, los resultados cumplen en darnos ciertos indicios respecto de la problemática presentada.

La mayoría de nuestros encuestados se informa a través de redes sociales, seguido de televisión, periódicos en papel u online, radio y mensajería de Whatsapp. Las preferencias de periodistas o comunicadores se reparten equitativamente entre comunicadores locales (provincia) y nacionales, aunque hay una mayor tendencia a preferir estos últimos. Asimismo, llama la atención la mención a nuevos formatos de comunicación como youtubers e influencers, sobre todo en personas jóvenes, frente a los adultos y adultos mayores, que prefieren medios tradicionales como radio o televisión. También, como novedad, son muy optados al momento de informarse los canales oficiales o miembros del gabinete nacional o provincial a través de sus cuentas de redes sociales.

 

  1. Estado de ánimo

La llegada del nuevo coronavirus a la provincia y el aislamiento como medida de contención fundamental trajo consigo cambios rotundos en nuestra manera de vincularnos con los otros e incluso en la manera de vincularnos y percibirnos a nosotros mismos. Todo esto impulsó a que algunos investigadores se pregunten acerca de las emociones, sentimientos y percepciones de las personas durante este tiempo. Estudios realizados en nuestro país han encontrado que ya en las fases iniciales de la pandemia se destacaban los sentimientos de miedo, incertidumbre y angustia, pero con el avance de los meses, emergió un sentido de responsabilidad y cuidado junto con la puesta en valor de la dimensión social de las personas (Johnson et al., 2020). Una de las intenciones de esta encuesta fue conocer el estado de ánimo de los chaqueños durante la primera y la segunda fase de la pandemia, respectivamente, y si fue posible, o no percibir una mejoría anímica durante esta última fase.

Se puede afirmar que la primera fase de la pandemia afectó negativamente el estado de ánimo de la mayoría, ya que más de la mitad de los encuestados le otorgó una valoración regular o mala a su propia situación anímica. Sólo una pequeña porción calificó su estado anímico en términos positivos. La distribución de respuestas resultó ser un poco peor para las mujeres que para los varones, dando lugar a la hipótesis de que para las primeras el impacto emocional pudo haber sido mayor en relación a sus congéneres.

Ahora bien, si miramos los datos según las edades de los encuestados, la mitad de la población joven se volcó a las opciones anímicas negativas, mientras que los adultos mayores de 65 años tomaron en su gran mayoría la opción diametralmente opuesta, señalando que su ánimo fue más bien positivo. De este modo, se observa que han sido los jóvenes quienes se vieron más afectados emocionalmente durante la primera etapa de la pandemia.

 Esto se condice con la ocupación de los encuestados, rápidamente se nota que aquellos que sintieron un mayor impacto en sus sentimientos y emociones fueron los estudiantes, seguido por los desocupados y los trabajadores independientes, siendo los jubilados los más optimistas al respecto.

Más adelante en el tiempo, con respecto a la segunda fase del aislamiento social preventivo y obligatorio, periodo durante el cual se habilitaron algunas actividades con restricciones y protocolos, casi la mitad de los encuestados manifestó que su estado de ánimo había mejorado a partir de allí, pero que no era óptimo; seguido de quienes dicen seguir “igual”, y de los que afirman haber “mejorado sustancialmente”; y una minoría que “empeoró”.

La mejoría anímica en la segunda fase resulta más significativa entre las mujeres encuestadas que entre los varones, lo que podría corresponderse con lo afirmado más arriba respecto del impacto negativo del aislamiento/distanciamiento y restricciones en este género. La pandemia afectó particularmente a las mujeres, siendo ellas en muchos casos quienes además de quedarse en casa a trabajar o incluso, en ciertas ocasiones, verse obligadas a dejar su empleo, tuvieron que hacerse cargo del cuidado de otros integrantes de la familia, incrementando así la carga de trabajo y disminuyendo o en algunos casos directamente fulminando el tiempo de ocio, recreación y descanso. 

 

  1. Autopercepción y relación con el propio cuerpo

Se ha observado mundialmente que, desde el comienzo de la pandemia, la relación entre los sujetos y los cuerpos se ha visto modificada, tanto en términos de autopercepción como en el plano de los hábitos y las actividades relacionadas al autocuidado. Así, se comprobó un aumento significativo de “casos de insomnio, falta de apetito o devoración (excesos en comer, tomar, fumar, consumir, etc)”; a la vez también se han incrementado los casos de “enfermedades, que en paralelo al covid-19, silenciosas van haciéndose un lugar en “un cuerpo”” (González 2021).

Encuestas realizadas por el INDEC revelaron que más de la mitad de los consultados expresó sentir más ansiedad que antes de la pandemia. Este porcentaje es algo más elevado en los hogares donde disminuyó el ingreso familiar. De la encuesta provincial, surge que casi la mitad de los encuestados afirma que la relación con su cuerpo fue y es “regular”, punto medio que puede denotar también indiferencia al respecto o incluso una resistencia al autoanálisis; una porción menor califica de “buena” a esta relación, y casi un veinte por ciento manifiesta que fue y es “mala”. La pregunta fue planteada en términos de “autopercepción, buenos hábitos, deporte, alimentación”, como categorías ejemplificativas, más al no contar con una línea de base respecto de cómo era esa relación antes de la pandemia, permanece abierto el interrogante de si la circunstancia del aislamiento y demás avatares del Covid-19 han sido determinantes o más bien un factor adicional al momento de percibir o evaluar el propio cuerpo.

La variable etaria nos muestra una tendencia mayor a percibir una “mala” relación con el cuerpo en personas más jóvenes, no siendo un dato menor que la percepción negativa en esta franja etárea se da en una amplísima mayoría en mujeres antes que en varones. Por el contrario, casi tres cuartos de las personas mayores de 65 años calificó la relación con su cuerpo de “buena”, siendo este contraste equiparable al que ya observamos respecto del estado de ánimo.

Si analizamos la categoría desde la variable ocupacional, son los jubilados quienes manifiestan en mayor proporción sentirse bien con su propio cuerpo, con casi veinte puntos de diferencia con respecto de quienes les siguen en porcentaje, los trabajadores independientes; siendo los estudiantes quienes, comparativamente, tienen un porcentual mayor de respuestas negativas con respecto a la relación con su cuerpo.

 

  1. Miedos, temores y fobias relacionadas al contagio

Se ha demostrado que las emociones que emergieron mayormente durante la pandemia fueron el miedo, la paranoia y la tristeza respecto de la posibilidad de contagio y el aislamiento (Johnson, 2021). A un año y medio de la declaración de pandemia mundial, preguntamos a los encuestados sobre estos sentimientos y la mitad de los chaqueños encuestados manifestó no haberlos experimentado. Mientras que el resto, en iguales proporciones, dice sí tenerlos, por un lado, y mostrarse indeciso o indiferente respecto de esta categoría, por el otro.

Son los adultos de entre 51 a 65 años quienes en mayor medida experimentan estas sensaciones de miedo y fobias, en relación con los demás grupos etáreos, y, contrariamente a lo esperado en función de la mayor vulnerabilidad de este grupo frente a las consecuencias del virus, son los mayores de 65 años quienes mayoritariamente afirman no temer al contagio.

Al cruzarse esta categoría con la de los vacunados, surge que la circunstancia de haber recibido ya la vacuna no resulta una variable significativa que incida en el desarrollo de miedos y fobias relacionadas al contagio del virus. Hay que destacar también que, en términos de ocupación, son los desocupados quienes en mayor proporción manifiestan sentir miedos, temores y fobias relacionadas al contagio del virus, entre tanto los jubilados parecieran no sentir temor ante este panorama.

 

  1. Situación de los ingresos e (im)posibilidad de ahorro

En marzo de 2021, casi la mitad de las personas encuestadas desde la Escuela de Gobierno, a propósito del relevamiento de la deuda de hogares en el Gran Resistencia, indicó que trabajó más horas últimamente que antes de la pandemia. No obstante este mayor esfuerzo laboral, casi un tercio señaló “que sus ingresos se redujeron en parte, y un 10% incluso indicó que estos se volvieron tan magros que prácticamente (o literalmente) no existen” (Cantamutto, 2021).

En concordancia con lo anterior, en esta oportunidad, poco más de un tercio de los encuestados manifestó que sus ingresos permanecieron iguales; más de la mitad manifestó que los mismos disminuyeron, y sólo una ínfima proporción de ellos afirmó que aumentaron. Entre los más afectados por la pandemia en términos de ingresos, hay que destacar que la gran mayoría de los desocupados y de los trabajadores independientes sufrió una baja, constituyendo los sectores más empobrecidos en este sentido.

 

poco más de un tercio de los encuestados manifestó que sus ingresos permanecieron iguales; más de la mitad manifestó que los mismos disminuyeron, y sólo una ínfima proporción de ellos afirmó que aumentaron

 

Casi la mitad de los trabajadores en relación de dependencia logró mantener estables sus ingresos, pero llama la atención que un porcentaje mayor vio reducidos sus ingresos; la misma tendencia se da en el caso de los jubilados, que, junto con los primeros, tradicionalmente constituyen los grupos más estables. Quizás, en este punto, la pregunta pudo haber sido asociada al poder adquisitivo del dinero y no a la merma en los ingresos.

En lo que respecta a grupos etáreos, el sector más afectado por la pérdida de ingresos es el de los jóvenes de entre 18 a 24 años de edad, mientras que del escasísimo porcentual que pudo aumentar sus ingresos, en su mayoría se trata de jóvenes de entre 25 a 30 años.

Respecto del ahorro, de acuerdo a un informe elaborado por el INDEC en abril de este año, 7 de cada 10 familias del área metropolitana del Gran Buenos Aires debieron endeudarse, consumir ahorros, comprar menos alimentos y tratar de subir los ingresos para afrontar la crisis generada por la pandemia. El informe corresponde al período agosto- octubre de 2020 y analiza el impacto en los hogares (AMBA: 7 de cada 10 familias se endeudaron, gastaron ahorros o redujeron la compra de alimentos por la pandemia, abril de 2021). Del mismo informe surge que el 70,6% del total de hogares consultados manifestó haber tomado algún tipo de medida para hacer frente al impacto de la pandemia en su economía.

No obstante el porcentaje mínimo de chaqueños cuyos ingresos aumentaron durante el periodo de pandemia, un 22,71% manifestó haber podido ahorrar. Puede caber la posibilidad de que el concepto de “ahorro” haya sido interpretado como “reducción de gasto” y no como “separación de ingresos para su uso futuro”, lo cual explicaría de algún modo la brecha entre el primer porcentual y el segundo.

La franja etárea mayoritaria dentro de estos encuestados es la de los mayores de 65 años, en donde casi la mitad dice haber sido capaz de ahorrar durante la pandemia, aunque dicha franja se encuentra subrepresentada en la muestra. La franja inmediatamente anterior, de 51 a 65 años, por el contrario, fue la que menos pudo ahorrar.

Teniendo en cuenta la actividad desarrollada, fueron los jubilados y los trabajadores en relación de dependencia quienes más capacidad de ahorro han tenido durante este periodo. Por el contrario, los trabajadores independientes y los estudiantes han tenido una capacidad mínima, y ninguno de los desocupados ha podido generar ahorros.

 

  1. Medidas restrictivas: ¿suficientes, insuficientes o excesivas?

Celeste Ratto y Javier Balza (2021), en un artículo reciente, observan que “Nuestro país adoptó un enfoque basado en altas y prolongadas restricciones, que logró contener los contagios de la primera ola, pero también implicó altos costos económicos y sociales”. A partir de la elaboración de una encuesta dirigida a personas de todo el país, en donde relevaron opiniones de la población argentina sobre diversas cuestiones de la pandemia, pudieron advertir que los resultados “contradicen la imagen de rechazo a las restricciones que se construyó en la opinión pública, especialmente desde los grandes medios de comunicación”. Encontraron que sólo un 28% sostiene que tendría que haber habido menos restricciones, mientras que un 43% opina que tendrían que haberse dispuesto más restricciones y un 29% acuerda con lo que decretó el gobierno nacional. Es decir que, un 72% acompaña las restricciones o, incluso, evalúa que tendrían que haber sido mayores a las dispuestas.

En esta misma línea, los chaqueños que respondieron la encuesta de la Escuela de Gobierno, respecto al nivel de rechazo o aceptación de las medidas y restricciones dispuestas a nivel nacional para evitar la propagación del virus han manifestado un posicionamiento altamente favorable, siendo sólo una pequeña minoría quienes estuvieron en desacuerdo.

Ahora bien, si miramos el posicionamiento de los encuestados según la edad, hay una tendencia muy marcada a que sean los más jóvenes quienes tomen una postura negativa y/o neutral. Mientras que en los adultos se observa una clara inclinación por manifestarse de acuerdo y muy de acuerdo con las medidas y restricciones de aislamiento.

Por otro lado, si se observan los posicionamientos de los encuestados según sus ocupaciones, quienes han tomado una actitud de mayor disconformidad, en general, son los desocupados y los trabajadores independientes, dos categorías laborales altamente golpeadas por los efectos de la crisis económica que produjo el Covid-19. Por el contrario, son los jubilados quienes se inclinan ampliamente por la opinión positiva respecto de las restricciones y medidas de aislamiento que ha tomado el gobierno provincial, seguidos por los trabajadores en relación de dependencia.

A nivel provincial, es cuanto menos llamativo que la mitad de los encuestados considera insuficientes las medidas que adoptó el Gobierno Provincial para prevenir los contagios. Mientras que un tercio de los mismos declaró que fueron suficientes, un grupo más pequeño de personas sugirió que estas fueron excesivas (18,84%).

En línea con lo que ocurre con los posicionamientos frente a las medidas adoptadas a nivel Nacional, la actitud que toman los encuestados a nivel provincial varía según las edades y la ocupación de cada uno. Existe una inclinación marcada por responder que las medidas han sido insuficientes a medida que aumenta la edad de las personas. Mientras que en el grupo de los más jóvenes opinan con mayor frecuencia que las medidas fueron excesivas.

Estos posicionamientos varían también en relación a la ocupación de las personas. Si bien se observa una tendencia general y bastante concreta en cuanto a favor de las medidas y restricciones tomadas, destacándose entre quienes adscriben a esta opción las personas que integran grupos de riesgo como es el caso de los jubilados, quienes respondieron que las medidas fueron excesivas se agrupan en las categorías de trabajador independiente, desocupados y estudiantes.

Dentro de este apartado, merecen una consideración especial los posicionamientos relativos a las restricciones adoptadas en el marco del comienzo de clases-ciclo lectivo 2021. En nuestra provincia, durante 2020, se mantuvo la modalidad virtual en las escuelas desde el primer DNU que dispuso el aislamiento social. Para comienzos del año en curso, si bien había una gran expectativa de recuperación de las instancias presenciales de enseñanza-aprendizaje, las primeras semanas de clases con esta modalidad impactaron negativamente en la curva de contagios, tras lo cual se dispuso retomar la virtualidad. Los posicionamientos con respecto a las medidas del gobierno en este punto fueron dispares, y en algunos casos se manifestaron con gran intensidad (a favor y en contra).

Aunque casi un tercio de los encuestados se mantuvo neutral en sus posturas, un 22% manifestó que las decisiones del gobierno provincial sobre la presencialidad en las escuelas le parecían “muy malas”, siendo el polo opuesto “muy buenas” ligeramente menor. Las opciones “mala” y “buena” se mantuvieron con un porcentaje poco significativo.

El cuadro general arroja una polarización importante en las percepciones respecto de estas medidas, así como una tendencia clara a extremar el juicio de valor en relación a otras categorías similares. Es un desafío pendiente descubrir si este extremismo puede responder a factores tales como la paternidad o maternidad, convivencia con hijos menores, existencia de obligaciones de cuidado sobre los mismos y la posibilidad o imposibilidad de compatibilizar los horarios laborales con los escolares / cuidado de los menores, o bien si existen otros factores que puedan incidir sobre este particular.

Se advierte además que hay un mayor posicionamiento negativo en las mujeres que en los varones, y en función de la edad, son los adultos mayores de 65 años quienes tienen una mejor percepción de las medidas adoptadas respecto de la presencialidad, contrariamente al grupo más joven, quienes adoptaron el posicionamiento opuesto negativo con mayor intensidad.

En cuanto a la ocupación, se han dado porcentuales bastante similares en el caso de los trabajadores en relación de dependencia y trabajadores independientes, aunque estos últimos se han inclinado más que sus pares asalariados a una opinión “muy buena” respecto de las medidas sobre presencialidad educativa. La posición de estudiantes y jubilados se condice con la expresada más arriba para los diferentes grupos etáreos.

 

  1. Preferencia de vacunas

La vacuna es una herramienta de prevención dirigida a reducir las formas graves y complicaciones del COVID-19. Sin duda que el desarrollo y la producción masiva de las distintas vacunas ha sido un hito que marca un antes y un después en las creencias, percepciones y en general en el imaginario social en torno de esta nueva enfermedad.

La vacunación en Chaco se viene llevando adelante en etapas, de acuerdo a los grupos establecidos y su realización es gratuita y voluntaria. Del total de encuestados, el 81,4% se encontraban vacunados al cierre de la encuesta: esto se aproxima en gran medida a los totales para Nación y Provincia, ya que el total nacional de vacunados al 30 de julio era del 70%, y en la provincia del Chaco, del 80,55% de la población (Ministerio de Salud, 2021).

Con respecto al grado de adhesión al plan nacional de vacunación y sus prioridades, una mayoría de más de la mitad de los encuestados manifestó estar “muy de acuerdo” o “de acuerdo” con el mismo, restando una quinta parte que se mantiene neutral frente a la temática. Sólo un porcentaje muy bajo dijo estar “en desacuerdo” o “muy en desacuerdo”.

La variable más determinante en esta categoría resulta ser la etaria: el mayor grado de adhesión a las prioridades de vacunación se registró en las franjas de las edades más altas: entre 51 a 65 años, y mayores de 65 años, lo cual puede guardar relación con el hecho de que los mismos se encuentran comprendidos entre los grupos prioritarios de vacunación. El grupo que se mostró más en desacuerdo con las prioridades de vacunación fue el de los jóvenes de entre 25 a 35 años.

Consultados acerca de las preferencias de vacunas existentes contra el Covid-19, se ofreció a los encuestados un listado de algunas de ellas para que optaran, según criterios de disponibilidad y teniendo en cuenta en algunos casos las construcciones simbólicas que de las mismas se han realizado a partir de la difusión en los medios de comunicación y redes sociales.

La mitad de la muestra se inclinó a preferir la vacuna Sputnik-V, porcentaje que es más elevado aún si se considera que en algunos casos se ha tomado la opción “Otra” para consignar más de una vacuna de preferencia. Seguidamente en la escala, un tercio de los respondentes manifestó no inclinarse por ninguna vacuna en particular de entre las opciones dadas, es decir, que “cualquiera” es de su preferencia. A partir de esta marca, las opciones se comienzan a manifestar de manera atomizada entre las opciones restantes.

En proporciones similares se prefieren la vacuna Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca.

También se han obtenido respuestas descriptivas que resultan muy heterogéneas en términos categoriales, destacando opiniones que claramente se adscriben a un posicionamiento antivacunas o, cuanto menos, escéptico frente a los discursos científicos: “No son vacunas, aún!!!!!!”. “Ninguna-Son todas sustancias asesinas”. “No hay suficientes pruebas realizadas en el tiempo para responder esta pregunta”. “Ninguna. Estudio enfermería y sé sus efectos”. “Ninguna. Aún no son vacunas”. “Veneno todas”.

Los jóvenes de 18 a 24 años fueron quienes en mayor medida se mostraron indiferentes frente a las opciones de vacuna, manifestando que “cualquiera” era de su preferencia” con el mayor porcentual del rango. De igual modo, los mayores de 65 años fueron los más decididos frente a una opción concreta, inclinándose por gran mayoría a preferir la vacuna Sputnik-V.

De entre quienes prefirieron la mediática vacuna Pfizer, el mayor porcentual se encuentra en los trabajadores independientes, mientras que los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados prefieren en mayor proporción la Sputnik-V. Sinopharm es optada en mayor proporción por los estudiantes.

 

  1. Discurso científico y toma de decisiones

Refiere Ezequiel Ipar que, en los primeros tiempos de aislamiento social, el discurso científico adquirió un posicionamiento privilegiado en la opinión pública, y de alguna manera se constituyó en un saber dominante, vertebrador de los demás tipos de discursos; situación que fue mutando en pos de un creciente descrédito respecto del mismo –y consecuentemente de su influencia en la toma de decisiones por parte del Gobierno nacional-, así como también se dio el caso del surgimiento de otros discursos paralelos que rivalizaron en la tarea de configurar las experiencias sociales en torno de la situación pandémica.

La posición que han tomado los encuestados respecto a la influencia que ejercieron los científicos en la toma de decisiones del gobierno nacional durante el periodo de pandemia, en general es favorable, ya que más de la mitad opinó que fue positiva. Si bien la proporción que le otorgó una valoración negativa a la influencia de los científicos es pequeña, un gran número decidió mantenerse neutral en esta respuesta. Sugestivamente los jóvenes plenos y los adultos jóvenes fueron quienes más se inclinaron por esta opción.

Los adultos mayores de 65 años parecen ser los que mayor optimismo muestran en general frente a la situación de pandemia y más confianza muestran respecto de las acciones del gobierno y otros actores en este marco: casi tres cuartas partes de las personas en esta franja etárea consideró que la influencia de los científicos fue positiva en la toma de decisiones por parte del gobierno nacional.

De manera inversamente proporcional, los jóvenes parecieran ser quienes mayor grado de desconfianza revelan frente a las acciones tendientes a paliar los efectos críticos del virus y el aislamiento. De quienes opinan que la influencia de los científicos fue “negativa” son los jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes revelan el porcentual más elevado.

Si tomamos en cuenta la actividad de los encuestados, han sido los trabajadores independientes y los desocupados quienes en mayor proporción se mostraron en desacuerdo con la intervención de los científicos en la toma de decisiones del gobierno nacional. En el extremo opuesto, los jubilados y trabajadores en relación de dependencia, en porcentuales similares, han sido quienes en mayor medida creen que la influencia de los científicos fue positiva.

 

  1. Percepción de las diferentes gestiones de gobierno

Otra de las cuestiones que se propuso medir con la encuesta fue el nivel de conformidad de los encuestados con la gestión de Jorge Capitanich a nivel provincial, y de Alberto Fernández y de su antecesor Mauricio Macri a nivel nacional.

Los datos arrojaron un alto nivel de adhesión a los gobiernos contemporáneos, no así a la administración que lo antecedió. Particularmente, más del cuarenta por ciento de los encuestados tiene una opinión favorable hacia la gestión del gobernador de la provincia del Chaco. Al mismo tiempo, poco más del treinta por ciento discrepa con ella y un porcentaje levemente menor se mantiene neutral o sin tomar alguna posición al respecto.

Quienes se mostraron más conformes respecto del gobierno de Capitanich son los jubilados y los trabajadores en relación de dependencia. En cambio, los estudiantes, los desocupados y los trabajadores independientes presentan una postura más reticente al mismo.

 

Algunas reflexiones finales

El análisis de estos datos nos permite esbozar algunas reflexiones breves respecto a las percepciones y posicionamiento que han tomado los chaqueños durante estos casi dos últimos años de convivir con el virus del Covid-19.

Se advirtió una tendencia generalizada a brindar respuestas moderadas en cuanto a los cuestionamientos sobre estado de ánimo y relación con el propio cuerpo. Si bien, aparentemente, el impacto no parece haber sido tan fuerte por la gran proporción de respuestas con una valoración regular al respecto, da pie a pensar que tampoco ha sido óptimo y que se produjo una afectación de la cual o no se tienen intenciones de dar cuenta, o no han merecido una reflexión profunda al respecto.

Por otro lado, los posicionamientos extremos en prácticamente todas las categorías de la encuesta se manifiestan con mayor intensidad en los casos de los adultos mayores (tendencia de respuestas positivas o muy positivas) y en los jóvenes de 18 a 24 años (respuestas negativas o muy negativas). Es llamativa la disconformidad que aparece en las juventudes respecto del manejo de la pandemia.

 

se manifiestan con mayor intensidad en los casos de los adultos mayores (tendencia de respuestas positivas o muy positivas) y en los jóvenes de 18 a 24 años (respuestas negativas o muy negativas)

 

Resultó un hallazgo el hecho de que las sensaciones de miedo o temor relacionadas al contagio del virus se dan en forma medianamente pareja entre quienes se encuentran vacunados y quienes no, siendo los adultos mayores nuevamente quienes más optimistas se muestran al respecto, con la mayor cantidad de respuestas que indican no tener miedo ni fobias en este sentido. Hay una ligera tendencia a que los que se vacunaron sean quienes más perciben la posibilidad de contagio como real y próxima, lo cual podría estar indicando que hay muchas personas de entre las no vacunadas que no desean hacerlo o no sienten la posibilidad de contagio como real o próxima. Sería importante detenerse a futuro en este tipo de peculiaridades, más aún siendo una realidad que resta aún una cantidad importante de argentinxs por vacunar que no desean hacerlo, constituyéndose en un problema ante la eventual evolución de las nuevas cepas de Covid-19.

 

las sensaciones de miedo o temor relacionadas al contagio del virus se dan en forma medianamente pareja entre quienes se encuentran vacunados y quienes no, siendo los adultos mayores nuevamente quienes más optimistas se muestran al respecto

 

Pudo constatarse que hay un alto nivel de adhesión a la escala nacional de vacunación y a su implementación en la provincia, pero respecto de las medidas provinciales y nacionales respecto del aislamiento y restricciones de actividades, los resultados han sido totalmente dispares. Se mantiene la tendencia a que sean los adultos mayores quienes mayor adhesión muestren a las medidas gubernamentales y los jóvenes quienes las desaprueben, no pudiendo establecer mayores conclusiones respecto de las demás variables: sólo que teniendo en cuenta la ocupación, son los jubilados y los trabajadores en relación de dependencia quienes muestran mayor grado de aprobación hacia las medidas del Gobierno.

Respecto de los posicionamientos respecto de las diferentes gestiones de gobierno presentadas, puede advertirse que la gestión de Alberto Fernández en general es la que más adhesión recibe, seguido por Capitanich en la provincia y por último Mauricio Macri. Las variables que más inciden en estas categorías son las de edad y ocupación, siendo los adultos mayores y jubilados, además de los trabajadores en relación de dependencia, quienes mayor adhesión muestran hacia los gobiernos oficialistas, mientras que jóvenes, estudiantes, trabajadores independientes y desocupados son quienes componen la estrecha franja de adhesores a la gestión del expresidente macrista y se muestran más críticos con el oficialismo, más sin llegar a constituir una mayoría. El sesgo de la muestra en cuanto a posicionamiento político se hizo sentir en estas categorías, demostrando que es preciso diversificar la llegada de futuras encuestas con similar enfoque.

 

la gestión de Alberto Fernández en general es la que más adhesión recibe, seguido por Capitanich en la provincia y por último Mauricio Macri

 

Resultan heterogéneas las percepciones relacionadas a la eficacia de las diferentes vacunas y a la influencia de los científicos en la toma de decisiones del gobierno. Se podría ahondar en los motivos de la preferencia de determinadas vacunas frente a otras, así como en la relación entre esta categoría y los medios de información habituales.

Hemos planteado un panorama sucinto de las percepciones y posicionamientos de los chaqueños frente a los cambios que se generaron en tiempos de pandemia y las asperezas que surgieron ante la necesidad de detener la expansión del virus por parte de los gobiernos provincial y nacional. Nos quedan, tal vez, más interrogantes que respuestas definitivas, pero se ha logrado una semblanza de cómo nos posicionamos y cómo lidiamos con lo incierto en la constante búsqueda del equilibrio.

 

Referencias

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Cantamutto, F. y Morales, J. M. (2021) Endeudamiento de hogares en Resistencia: una mirada delicada. Revista Tramas. Disponible en: https://tramas.escueladegobierno.gob.ar/articulo/endeudamiento-de-hogares-en-resistencia-una-situacion-delicada/

Cantamutto, F. Et. Al. (2021) Informe: Situación de los ingresos y deudas de los hogares. El impacto de la pandemia en los sectores medios del Gran Resistencia. Escuela de Gobierno. Disponible en: http://escueladegobierno.chaco.gov.ar/files/documentos-de-trabajo/endeudamiento-de-sectores-medios-gran-resistencia.pdf

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Ipar, E. (2021) Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos (LEDA/Lectura Mundi)- Grupo de Estudios Críticos sobre Ideología y Democracia (GECID-IIGG/UBA) Discursos de odio en Argentina. Informe Leda N° 1. Disponible en: http://www.unsam.edu.ar/leda/docs/Informe-LEDA-1-Discursos-de-odio-en-Argentina-b.pdf

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