Reflexiones sobre la oferta académica y las preferencias universitarias en el Chaco

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Miradas Locales

Reflexiones sobre la oferta académica y las preferencias universitarias en el Chaco


Por: Ayelén Flores y Jimena Molina
Tramas unne-portada Reflexiones sobre la oferta académica y las preferencias universitarias en el Chaco  Revista Tramas

A partir del informe publicado en el mes de Mayo por la Escuela de Gobierno, en el siguiente artículo nos interesa resaltar algunos datos clave relativos al acceso a la educación superior en las tres universidades públicas con sede en la provincia del Chaco: la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus) y la Universidad Tecnológica Nacional Regional Resistencia (UTN), a fin de compartir reflexiones relativas a las tendencias y preferencias de los ingresantes de quienes inician el trayecto universitario en estas instituciones.

La UNNE fue creada en 1956 y tiene varias sedes en Resistencia y Corrientes, así como extensiones áulicas en Misiones y Formosa. Ofrece una amplia gama de carreras en diversas disciplinas. La UNCAus, fundada en 2007 en Presidencia Roque Sáenz Peña, ha crecido rápidamente y se destaca por ofrecer varias carreras en modalidad virtual que han captado ingresantes de varios puntos del país. La UTN, con su regional en Resistencia, se estableció en 1960 y se centra en carreras técnicas e ingenierías.

Oferta académica 

Las tres universidades en su conjunto ofrecen un total de 84 carreras de grado. Cada institución tiene sus propias características y enfoques. La UTN Regional Resistencia, con un perfil más técnico y orientado a las ciencias aplicadas, ofrece cuatro carreras de grado en ingeniería (Química, Electromecánica y Sistemas de la Información) y Administración Rural. Su oferta no ha variado desde 2019, aunque se han propuesto nuevas carreras: Ingeniería mecatrónica e Ingeniería en medio ambiente. Pese a que los trámites administrativos para su aprobación han sido iniciados y a la importancia de la formación en materia de energías renovables, la universidad se mantiene escéptica respecto de su aprobación o impulso, dadas las condiciones adversas que hoy afronta el ámbito universitario y las políticas presupuestarias asociadas al sector.

Por otro lado, la UNCAus cuenta con 21 carreras de grado y se destaca por su presencia en el interior provincial y por su flexibilidad en modalidades de estudio, tanto presencial como virtual. Sin embargo, algunas de sus carreras virtuales, como Abogacía y Contador Público, han enfrentado desafíos administrativos que determinaron su discontinuidad en determinados periodos. Esto ocasionó que carreras que eran completamente virtuales se vieran en la obligación de dictar las materias del primer año de manera presencial. Este hecho ocasionó un descenso pronunciado en la matrícula a partir de 2021, cayendo aún más en los años subsiguientes, teniendo en cuenta la barrera que puede representar la presencialidad para quienes habitan en el interior del territorio chaqueño (y en otras provincias).

Es importante destacar la incorporación en la oferta de UNCAus de la Licenciatura en Psicología, que comenzó a dictarse en 2023, ya que era una carrera que determinaba muchas veces el desplazamiento de estudiantes chaqueños a otras provincias por no estar contemplada en la oferta universitaria pública local. Asimismo, la existencia de esta carrera en una universidad pública representa también el beneficio de la gratuidad para aquellos que no puedan costear la matrícula de la carrera en las universidades privadas con sede en el Chaco.

La UNNE es la institución que más carreras ofrece, con 58 opciones de grado a través de sus varias facultades, abarcando desde ciencias económicas hasta ingeniería y humanidades. La oferta académica no ha variado sustancialmente en los últimos cinco años, aunque puede destacarse la incorporación de la Licenciatura en Diseño Industrial, en la Facultad de Arquitectura, y la Licenciatura en Administración y Gestión Universitaria, dentro de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Jurídicas.

El análisis de la distribución de la oferta universitaria chaqueña revela una fuerte inclinación hacia las ciencias humanas y la formación docente, con menos énfasis en áreas científicas y tecnológicas. Respecto a la mayor oferta en carreras relativas a las humanidades y la docencia, puede deberse a una tradición académica consolidada en estas áreas en la región. Esto redunda en una mayor experiencia, cuerpos docentes especializados y programas bien establecidos en estas áreas. No obstante, este dato amerita un cotejo con otras universidades nacionales para dilucidar si esta distribución se replica en las mismas de manera más o menos proporcional o bien si se trata de un fenómeno regional.

Tendencias y preferencias

La demanda universitaria en las universidades chaqueñas evidencia una desmedida popularidad de la carrera de abogacía. Una causa posible de este fenómeno podría corresponderse con el hecho de que el 56% de la población económicamente activa del Chaco y el 52% de Corrientes trabajan en la administración pública, sector en el que contar con los conocimientos que proporciona esta carrera resulta especialmente valorado en diversas dependencias. Por otra parte, se encuentra muy arraigada en el imaginario colectivo la idea de que los abogados pueden lograr fácilmente un buen estatus social y económico; basta recordar el hecho de que un Poder completo del Estado (el Poder Judicial) es conducido casi exclusivamente por abogados. Tampoco es menor el hecho de que es una profesión cuya temática se encuentra especialmente visibilizada en los medios de comunicación y redes sociales.

También es importante señalar que Derecho es una de las pocas carreras de la oferta académica (sino la única) con tantas facilidades para el cursado de las materias, esencialmente nos referimos a la disponibilidad de cátedras, de horarios, de modalidades (caso de UNCAUS) y a la posibilidad de rendir materias libres (caso de UNNE), lo que hace que la carrera sea muy popular entre personas que tienen una vida laboral activa, familias a cargo y entre aquellos que residen en localidades lejanas a la sede.

Al mismo tiempo, a partir de 2022, Ingeniería en Sistemas de la Información (y las carreras de similar contenido disciplinar) se ha convertido en una de las carreras más demandadas, siguiendo a Abogacía en popularidad. De hecho, en el 2024 los nuevos inscriptos en estas carreras alcanzaron un total de 2474, mientras que en Derecho se contabilizaron 2813 ingresantes, e incluso en 2022 superó a Abogacía en cantidad de nuevos estudiantes (2269 contra 2222). El ascenso en la demanda de las carreras vinculadas a los sistemas de la información puede significar un cambio en las proyecciones de los ingresantes hacia sectores con mejores perspectivas laborales vinculados al sector privado y fuera del país. Este interés podría deberse a la alineación con las demandas del mercado laboral, aunque no necesariamente se traduce en un mayor número de graduados. Teniendo en cuenta las políticas públicas que se implementan tanto a nivel nacional como provincial para promover el estudio de esta y otras disciplinas relacionadas a la ciencia y la tecnología, sería interesante analizar las trayectorias académicas de los estudiantes que las prefieren, con el fin de conocer si su inserción laboral inmediata se concreta en la provincia, en el país, o en el exterior, y en todos los casos, en qué sector (público o privado).

En 2024 se registraron más de veinte mil estudiantes inscriptos en carreras de grado, distribuidos entre UNNE (16.748), UNCAus (3.409) y UTN (2.298), lo que representa un ligero descenso de la matrícula respecto de los últimos cinco años. Ello tal vez se explique por la incertidumbre propia de los cambios de gobierno tanto en Nación como en provincia en diciembre de 2023, además de la inflación registrada en los meses de diciembre de 2023 y enero y febrero de 2024 (totalizando casi un 70% acumulado en el trimestre), lo cual se traduce habitualmente en inestabilidad respecto de las decisiones familiares relativas al ingreso universitario, a raíz de los gastos que ello implica (apuntes, libros, transporte, alquileres, alimentación, entre otros).

Sin embargo, no ha sido esta la mayor caída en el periodo analizado: el número más bajo de inscriptos en las universidades chaqueñas se registró en el año 2021. Esta caída, en principio, podría interpretarse como efecto de las restricciones a la circulación impuestas por la pandemia. Sin embargo, la verdadera causa resulta ser una reducción interanual, respecto del año 2020, de prácticamente la mitad de los ingresantes totales en UNCAUS, debido a la suspensión de dos de sus carreras más populares, abogacía y contador público, a raíz de una recomendación de CONEAU. Es decir, que este fenómeno se explica por las variaciones en la oferta académica de esta única universidad, permaneciendo las demás con una matrícula relativamente similar a la del año anterior.

En cuanto a la distribución de ingresantes por género, los datos muestran que seis de cada diez ingresantes son mujeres en las universidades chaqueñas, proporción que también se observa en el resto de las universidades del país. Sólo en la UTN la proporción es diferente e incluso mayor: de cada diez ingresantes, siete son varones. No obstante, las mujeres de esta universidad son mayoría en la carrera de Ingeniería Química, en la cual ellas totalizan siete de cada diez inscriptos.

Dicho lo anterior, es interesante detenerse en las preferencias de uno y otro género en la oferta académica disponible en Chaco. Si nos enfocamos en las ramas de estudios, hay una marcada preferencia de las mujeres por la docencia y las ciencias biológicas o de la salud, en las cuales, de cada diez inscriptos, siete son mujeres. No es menor para el análisis que ambas áreas están fuertemente vinculadas al cuidado y a la asistencia de otras personas, revelando un sesgo tradicional de género. Los varones, en cambio, prefieren las carreras vinculadas a la informática y las ciencias aplicadas, evidenciándose que 6 de cada 10 nuevos inscriptos son varones.

Es evidente que existen tanto ramas como carreras feminizadas y masculinizadas. Sin embargo, hemos advertido que las primeras se encuentran más sesgadas que las segundas, con porcentajes mucho mayores de mujeres que de varones que en el caso contrario. Así, la carrera que mayor brecha presenta es la Licenciatura en Educación Inicial, con un 96.8% de mujeres en su matrícula. Un porcentaje muy similar se observa en el Profesorado en Educación Inicial, con un 94.5% de mujeres. Este liderazgo es seguido, en el caso de los varones, por la Ingeniería Eléctrica, en que se verifica un 71.9% de preferencia masculina.

Vemos así que entre la carrera más feminizada y la más masculinizada existen casi 25 puntos porcentuales, lo que indica que más mujeres se insertan en carreras tradicionalmente masculinas, pero menos varones lo hacen a su vez en las carreras tradicionalmente femeninas, lo que podría dar cuenta de una mayor flexibilidad del género femenino al momento de desafiar los roles y estereotipos de género. También evidencia una cierta desvalorización social de las carreras relacionadas al cuidado, lo que se expresa en una menor remuneración en el ejercicio de las respectivas profesiones. De hecho, así podríamos explicar por ejemplo, que la Licenciatura en Educación Inicial, cuya remuneración en la práctica es relativamente baja en comparación con otras carreras más masculinizadas, la brecha es altísima, mientras que en otras relacionadas al cuidado pero que generan mejores ingresos (como Medicina y Odontología) la brecha, si bien existe, se reduce considerablemente.

Será interesante analizar si esta tendencia persiste en el futuro (cercano para algunos y distópico para otros), en el que muchas tareas relacionadas a las ciencias básicas y a las ciencias aplicadas podrían eventualmente automatizarse y, por lo tanto, ser reemplazadas por la Inteligencia Artificial. Sin embargo, la mayoría de los analistas insisten en que aquellas ocupaciones vinculadas al cuidado, en las que la empatía, la sensibilidad y la emocionalidad desempeñan un rol central (como la docencia y el cuidado de niños y adultos mayores) difícilmente puedan ser reemplazadas por sistemas artificiales.

Respecto a la procedencia de los ingresantes, solo contamos con datos de UNNE y UNCAUS. En relación a la UNNE, se observa que solo el 37% de sus nuevos inscriptos son oriundos de la provincia del Chaco, siendo que casi la mitad (47,6%) proviene de la vecina provincia de Corrientes. Mientras, la UNCAUS muestra una mayor proporción de nuevos inscriptos chaqueños, con un 57% de sus inscriptos provenientes de la provincia. Esto se explica en parte por su ubicación en Presidencia Roque Sáenz Peña, dentro del territorio chaqueño. Además, a pesar de tener una cantidad de ingresantes considerablemente menor que la UNNE, la UNCAUS alberga una proporción mayor de estudiantes del interior de la provincia, lo que subraya su importancia en el acceso equitativo a la educación universitaria en todo el Chaco.

Comentarios finales

En conclusión, la situación de las universidades públicas en la provincia del Chaco refleja tanto fortalezas como desafíos en contexto de crisis. Las tres universidades presentan una oferta académica diversa y nutrida, que abarca desde ciencias humanas y sociales hasta ingenierías y tecnologías aplicadas. Sin embargo, es evidente que cada institución enfrenta sus propias dificultades, desde la incertidumbre presupuestaria que amenaza la aprobación de nuevas carreras en la UTN, hasta los desafíos regulatorios que han impactado la modalidad de estudio en la UNCAus.

Un aspecto notable es la tendencia hacia una mayor demanda en carreras de Derecho y, más recientemente, en ingeniería y disciplinas tecnológicas. Esta inclinación responde tanto a la estructura del mercado laboral local como a la percepción de mejores oportunidades socioeconómicas en estas áreas. A pesar de ello, la capacidad de las universidades para adaptarse y expandir su oferta educativa está siendo severamente limitada por la crisis presupuestaria y la falta de recursos. Este escenario pone en riesgo no solo la capacidad de las universidades para formar profesionales en áreas estratégicas, sino también su rol como motores de desarrollo regional.

Finalmente, la distribución de género en las distintas carreras y áreas de estudio revela patrones tradicionales que persisten, aunque con signos de cambio. Las mujeres siguen predominando en carreras relacionadas al cuidado y la docencia, mientras que los hombres son mayoría en disciplinas tecnológicas e ingeniería. No obstante, es alentador observar una mayor flexibilidad entre las mujeres para incursionar en áreas tradicionalmente masculinas. Para el futuro, será crucial seguir analizando estas tendencias y promover políticas que fomenten una mayor equidad de género y diversidad en todas las ramas del conocimiento, asegurando que tanto hombres como mujeres tengan igual acceso a las oportunidades educativas y profesionales.

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